miércoles, 21 de diciembre de 2011

La Convivencia Judio-Arabe: ¿Mito o Realidad? (IV)

La Optica  Musulmana del Conflicto en Tierra Santa

En todo conflicto hay, por supuesto, al menos dos partes en disputa. La manera como cada una de ellas enfrenta el problema se refleja en los valores e interpretación de acontecimientos históricos que son trasmitidos a las nuevas generaciones en escuelas, universidades y academia. 

En un libro de texto del undécimo grado utilizado en Arabia Saudita intitulado "Estudios  del Mundo Musulmán” incluye  un capitulo sobre Palestina y la causa palestina que alude ampliamente a los judíos,  en él se manifiesta que “la enemistad entre musulmanes y judíos es eterna” (fuente: MEMRI http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/5896.htm)

En este libro de texto se trata sobre los orígenes históricos de la actual disputa que enfrenta a judíos y musulmanes, su carácter netamente religioso y la manera de resolverlo mediante la yihad o guerra santa tal como la establece el Corán.

A continuación citamos algunos párrafos de este texto escolar: 

 “Nuestro conflicto con los judíos comienza claramente luego de la hijra (la huida de Mahoma en 622 E.C.  de La Meca a Yatrib , hoy Medina). Fue entonces cuando los complot y planes contra los primeros musulmanes comenzaron. Estos musulmanes acometieron yijad  prolongado contra los judíos quienes fueron expulsados de Medina por etapas. La tribu de los Banu Qaynuqa' fue la primera luego que ocurrió el incidente con la mujer musulmana (De acuerdo a la tradición musulmana el conflicto comenzó cuando una musulmana visitaba la tienda en el mercado de un joyero judío quien le pidió que se quitara el velo. Cuando ella se negó entonces el judío le  aseguro su vestimenta con un alfiler de tal manera que al levantarse ella quedara desnuda. Un musulmán mato al joyero en retaliación iniciando una cadena de asesinatos en venganza entre las partes). Posteriormente, la tribu de los Banu Al-Nadir fue expulsada por intentar asesinar al profeta….. y luego lo fueron  los Banu Qurayza por romper su pacto con los musulmanes y aliarse con los enemigos mecanos (de la Meca) de Mahoma para la batalla de  Trench (627 E.C)”
El Conflicto entre judíos y árabes es de índole religiosa

En la Pág. 99  se lee que “Quien estudie la naturaleza del conflicto entre musulmanes y judíos entenderá un hecho importante, que este es un conflicto religioso y no una disputa sobre política o nacionalidad o un conflicto entre razas y tribus o una pelea por unas tierras o un país como lo describen algunos. Es una enemistad con raíces profundas, un conflicto entre verdad y falsedad, entre monoteísmo y politeísmo, entre herejía y fe. La enemistad entre nosotros y todos los judíos no cesara en ninguna circunstancia hasta que ocurra alguna de estas dos cosas: o ellos se unen a nuestra religión y se convierten en musulmanes  o nosotros abandonamos la nuestra, Dios no lo permita,…

En este libro de texto se explica (Pág.  92-94) que las características y cualidades de los judíos están descritas en el Corán  y son negativas en cuanto a su falta de ética y por malinterpretar el mensaje divino. Afirma que la expresión Judíos e Hijos de Israel aparecen más de 63 veces en el Corán… además, fue la nación encargada de gobernar a la tierra, pero Ala les retiro su papel protagonista debido a su corrupción y destructividad y porque mataron a los profetas.

La razón del odio de los judíos a los árabes reside en:

“Los judíos celan que el Ultimo de los Profetas (o sea,  Mahoma) haya surgido de los árabes y no de los Hijos de Israel y ellos saben bien que nuestro maestro, Mahoma,… era el profeta de Ala…. Una vez que tengamos presente la esencia de este conflicto y que esta enemistad no puede cesar, entenderemos cuanto nos confunden aquellos que dicen que este conflicto puede ser resuelto”.
En la Pág. 105 del libro de texto referido aparece que  entre las razones que explican las derrotas que sufrieron los árabes en las guerras contra los judíos están: 

 .. el Islam se apartó del hecho  de la naturaleza religiosa de esta lucha  ocultándolo con  llamados y eslóganes falsos sobre el nacionalismo y el socialismo árabe. Otra razón estriba en que muchos en la ummah (diáspora, “comunidad de los creyentes”) ignoraron la esencia puramente religiosa de este conflicto en el cual los judíos extraen sus principios de sus libros distorsionados… en tanto nosotros nos asimos al pacto con Ala... somos (los árabes), como Dios lo describe, la nación mas grande que haya surgido entre el genero humano y, los judíos, son el pueblo mas cobarde y codicioso como ha sido comprobado en todos los conflictos con ellos.

“La única forma de liberar a Palestina es mediante el yijad en el nombre de Ala. Solo con la yijad los musulmanes conquistaran a Jerusalem  y solo con la yijad dejaron la Palestina los Cruzados”
“El único punto de partida en el manejo del asunto de Palestina seria la fe absoluta en el Islam y el hecho de que todas las decisiones relacionadas a este asunto deben derivarse del Islam”

Relato sobre los acontecimientos en el oasis de Jaibar.

Una versión más detallada sobre los acontecimientos que originaron que Mahoma expulsara a las tribus Judías de la península arábiga  la encontramos en el libro “Porqué no soy Musulmán”, cuyo  autor es Ibn Warrak. La versión original en español puede consultarse en http://www.xlugh.com/islamnews/docs/NoMusulman.pdf

De esta obra extraeremos algunos párrafos referidos a la masacre de Jaibar y sus  antecedentes

Citamos: 

En 622 Medina estaba habitada por diversas tribus judías; las más importantes eran las de Banu Nadir, Banu Qurayza y Banu Qaynuqa. Había asimismo paganos árabes divididos en dos clanes, los Aws y los Jazrach. También los judíos estaban divididos, pues los Nadir y los Qurayza eran aliados de los Aws, mientras que los Qaynuqa lo eran de los Jazrach. Años de feroces y sangrientas luchas habían dejado a ambos bandos exhaustos.

Mahoma llegó allí en septiembre de 622. Según se cuenta, poco después de su llegada logró establecer una especie de confederación entre los diversos grupos de Medina y los provenientes de La Meca. Ibn Ishaq describe así el documento conocido como la Constitución de Medina: “El mensajero de Dios redactó un documento entre los emigrantes [es decir, los seguidores musulmanes de Mahoma provenientes de La Meca] y los Ánsar [los nuevos conversos de Medina], en el que se incluía un convenio con los judíos que reconocía su religión y posesiones y fijaba sus derechos y obligaciones”.

Según algunos eminentes estudiosos esta constitución muestra que, ya desde un principio, Mahoma estaba predispuesto en contra de los judíos. A juicio de Wellhausen, revela «un cierto recelo hacia los judíos», mientras que Wensinck cree que «Mahoma redactó la constitución con el único fin de neutralizar la influencia política de los clanes judíos; estaba ganando tiempo hasta que llegara la oportunidad de someterlos». Moshe
Gil opina lo siguiente: “Gracias a su alianza con las tribus árabes de Medina, el profeta adquirió la suficiente fuerza para ejecutar gradualmente una política antijudía, a pesar de la renuencia de sus aliados de Medina. [...] De hecho, esta ley inter-tribal [es decir, la Constitución de Medina] perseguía el propósito de expulsar a los judíos aun en el momento de su redacción. Por otra parte, el documento no fue un convenio con los judíos. Por el contrario, era una declaración formal del intento de separar los clanes árabes de Medina de sus vecinos judíos, que hasta el momento habían estado a su misma altura.

En un principio Mahoma se vio obligado a proceder con cautela porque no todos los habitantes de Medina lo habían recibido bien, y su posición económica era débil. Lo disgustaba además el hecho de que los judíos no aceptaran su condición de profeta. Mahoma empezó, pues, a enviar a sus hombres a incursiones de pillaje…..El propio Mahoma condujo tres expediciones que atacaron sin éxito a caravanas de La Meca que se dirigían a Siria o regresaban de ésta. El primer éxito sobrevino en Nakhla, cuando los / musulmanes —esta vez, sin la presencia de Mahoma— atacaron a los habitantes de La Meca durante el mes sagrado, cuando está prohibido todo derramamiento de sangre. Mataron a un mecano, tomaron prisioneros a otros dos, y se llevaron un gran botín a Medina. Pero, para gran sorpresa de Mahoma, muchos medineses se horrorizaron por la profanación del mes sagrado. No obstante, Mahoma aceptó un quinto de las ganancias mal habidas y, para calmar su conciencia culpable, «recibió» convenientemente una revelación «que justificaba las acciones de guerra aun en los meses sagrados, como un mal menor que la hostilidad contra el islamismo». El sura 2.217 dice: «Te preguntarán si es lícito hacer la guerra en el mes sagrado. Responde: hacer la guerra en ese mes es pecado grave, pero más grave es obstruir el camino hacia Dios, apartar a los hombres del templo sagrado y expulsar de él a Su pueblo; esto es más grave que matar.» Mahoma aceptó enseguida un rescate de cuarenta onzas de plata por cada prisionero.

Más o menos en esta época, el jefe de los Aws, Saad ibn Mu'adh, decidió apoyar a Mahoma y tomar parte incluso en las incursiones de pillaje. Así fue como algunos medineses empezaron lentamente a aceptar a Mahoma, pero los judíos continuaban rechazando su proclamada condición de profeta y comenzaron a criticarlo, diciendo que algunos pasajes de sus revelaciones contradecían sus propias escrituras. De nada sirvió que Mahoma aceptara algunas de las prácticas judías: el profeta comprendió muy pronto que los judíos representaban un verdadero peligro para su creciente poder en Medina.

Mientras tanto, Mahoma sólo estaba esperando una excusa apropiada para atacar a los judíos. Con motivo de una estúpida riña ocurrida en el mercado, la tribu judía de los Banu Qaynuqa se vio asediada en su asentamiento. Como bien señala Muir, Mahoma no hizo nada para solucionar el pequeño incidente que había desencadenado la disputa, por más que estaba obligado a ello por el tratado de amistad. «Y, si no hubiera habido una implacable enemistad y la predeterminación de acabar con los israelitas, las diferencias se habrían superado fácilmente.» Finalmente los judíos se rindieron, y se hicieron los preparativos para ejecutarlos. Pero el jefe del clan Jazrach, Abdallah ibn Ubayy, intercedió por ellos y Mahoma, no sintiéndose lo bastante fuerte para rechazar tal petición, tuvo que consentir. Los Banu Qaynuqa fueron expulsados de Medina y acabaron por establecerse en Siria. Sus propiedades se repartieron entre el ejército, después de que Mahoma hubo recibido su quinto real. En esta ocasión Mahoma recibió los versos que forman parte del sura 3.12-13: «Di a quienes no creen: "Seréis vencidos y conducidos al Infierno, ¡y qué infame lugar es éste para habitar en él!"»

A la mañana siguiente del asesinato de Kab, el profeta ordenó: «Matad a cualquier judío que caiga en vuestro poder.» Así fue como Muhayyisa ibn Masud se topó con Ibn Sunaya, uno de los comerciantes judíos con quienes su familia tenía relaciones sociales y comerciales, y le dio muerte. Cuando su hermano le reprochó su conducta, Muhayyisa le replicó que, si Mahoma le hubiera ordenado matar a su propio hermano, él lo habría hecho. Tras esto, su hermano Huwayyisa, que aún no era musulmán, se convirtió al islamismo diciendo: «¡Una religión que te lleva a hacer esto es en verdad maravillosa!» Estos asesinatos ilustran fielmente «el implacable fanatismo en que desembocaron las enseñanzas del profeta».

Necesitado de una victoria, Mahoma decidió atacar a los judíos de la tribu de Nadir, los cuales, según se decía, habían manifestado su contento por la derrota sufrida por Mahoma. Con el pretexto de que había recibido una advertencia divina sobre su intención de asesinarlo, Mahoma les ordenó marcharse de Medina en un plazo de diez días so pena de muerte.

Tras un asedio de varias semanas, los judíos se rindieron y se les permitió marcharse; fueron, pues, a reunirse con los judíos de Jaybar, sólo para ser masacrados dos años más tarde. El sura 59 se refiere largamente a esta victoria sobre los judíos. El profeta conocía bien las riquezas de los expulsados Nadir, cuyas tierras se repartieron entre los musulmanes; la parte que le tocó a Mahoma le permitió independizarse económicamente.

En 627 los mecanos y sus aliados atacaron Medina. El asedio duró sólo dos semanas y se conoció más tarde como la batalla del Foso. La única tribu judía que quedaba en Medina, la de los Banu Qurayza, contribuyó a la defensa de la ciudad, pero en términos generales se mantuvo neutral. Aun así se cuestionó su lealtad y, como era de prever, después del asedio Mahoma se volvió contra ellos. Comprendiendo que no tenían ninguna posibilidad de sobrevivir, los Banu Qurayza aceptaron rendirse con la condición de que dejarían Medina con las manos vacías. Mahoma rechazó su oferta y exigió una rendición incondicional. Los judíos apelaron entonces a su antigua amistad con los Aws y pidieron que se diera permiso a Abu Lubaba, un aliado de dicha tribu, para visitarlos. Al preguntarle cuáles eran las intenciones de Mahoma, a modo de respuesta Abu Lubaba hizo el gesto de cortarse la garganta; con ello quería indicar que debían luchar hasta el fin ya que lo único que podían esperar era la muerte. Por último, tras varias semanas, los judíos se rindieron con la condición de que fueran sus aliados, los Aws, quienes decidieran su suerte. Éstos se inclinaban por la misericordia, pero Mahoma tomó la determinación de que la suerte de los judíos fuera decidida por uno de los Aws, y nombró para ello a Saad ibn Mu'adh. Saad padecía de una herida sufrida en la batalla del Foso, y sus palabras fueron: «Mi decisión es que se dé muerte a los hombres, se venda a las mujeres y los niños como esclavos, y se repartan sus posesiones entre el ejército.» Mahoma hizo propio el veredicto: «En verdad el juicio de Saad es el juicio de Dios pronunciado desde lo alto de los siete cielos.»
Durante la noche se cavaron en la plaza del mercado fosas suficientes para contener los cuerpos de los hombres. Por la mañana, Mahoma ordenó que condujeran a ella a los cautivos en grupos de cinco o seis, y él mismo presenció la ejecución. Se hizo sentar a cada grupo al borde de la fosa destinada a ser su tumba, y allí se los decapitó y se lanzaron los cuerpos a la fosa. [...] La carnicería, que había comenzado por la mañana, se prolongó durante todo el día y continuó al atardecer a la luz de las antorchas. Cuando la plaza del mercado quedó bañada en la sangre de setecientas u ochocientas víctimas, y tras haber ordenado que alisaran la tierra sobre sus despojos, Mahoma abandonó el terrible espectáculo para ir a solazarse con los encantos de Rihana, cuyo marido y todos sus familiares hombres acababan de perecer en la masacre.

Se dividió el botín, se regaló a las muchachas jóvenes como esclavas, se vendió a las mujeres y se subastaron las posesiones. Y, por supuesto, de los cielos llegó una revelación para justificar el severo castigo impuesto a los judíos; el sura 33.25: «Hizo bajar de sus fortalezas a los judíos que habían apoyado a aquéllos. Y sembró el terror en sus corazones. A unos matasteis, a otros hicisteis cautivos.» Los historiadores modernos han adoptado diferentes posiciones ante tan manifiesta crueldad, barbarie e inhumanidad.

Después del exterminio de los judíos de Banu Qurayza, Mahoma prosiguió……Un grupo de los expulsados Banu Nadir se había establecido en Jaybar, un oasis cercano, y se sospechaba que animaban a las tribus beduinas a atacar a los musulmanes.

Mahoma ordenó entonces que mataran al jefe de los judíos, Abi'l Huqayq, y sus hombres lo asesinaron mientras dormía. Dándose cuenta de que este asesinato no había resuelto sus problemas, Mahoma trazó un nuevo plan. Envió así una delegación a Jaybar para persuadir a su nuevo jefe, Usayr ibn Zarim, de que acudiera a Medina para discutir la posibilidad de ser nombrado gobernante de Jaybar. Se le dieron para ello solemnes garantías de que su vida estaría a salvo. Usayr partió para Medina, desarmado, con treinta de sus hombres. En el camino, y con el más fútil de los pretextos, los musulmanes se arrojaron sobre sus desarmados invitados y les dieron muerte a todos salvo a uno que logró escapar. A su regreso se presentaron ante Mahoma, quien, al conocer la suerte corrida por los judíos, dio las gracias y dijo: «En verdad, el Señor os ha librado de una gente perversa.» En otra ocasión, Mahoma expresó su concepto de la guerra: «La guerra es engaño.»

Mahoma y sus hombres atacaron entonces una a una las fortificaciones que se alzaban en el valle, al tiempo que gritaban: «¡La victoria será vuestra! ¡Matad, matad!» Las fortalezas fueron cayendo una tras otra, hasta que los musulmanes llegaron a Jamus, que también acabó por sucumbir. El jefe de los judíos, Kinana ben al-Rabi, y su primo fueron conducidos ante Mahoma, quien los acusó de ocultar el tesoro de los Banu Nadir. Los judíos protestaron que ya no les quedaba nada de aquel tesoro. Entonces (y cito aquí la venerada biografía del profeta hecha por Ibn Hisham) «Mahoma puso a Kinana en manos de al-Zubayr, uno de los hombres del profeta, y le indicó a éste: "Tortúralo hasta extraerle la verdad." Al-Zubayr encendió con pedernal un fuego en su pecho, hasta que el hombre expiró. Entonces el enviado [Mahoma] se lo entregó a
Muhammad ibn Maslama, quien lo decapitó en venganza por su herma-no Mahmud ibn Maslama.»

Luego se atacó a las otras fortalezas de Jaybar y se las obligó a rendirse con condiciones, «excepto la de los Nadir, a quienes no se les dio cuartel».


viernes, 9 de diciembre de 2011

La Convivencia Judeo-Arabe: ¿mito o realidad? (III)

¿Porqué es tan emblemático para los árabes el clamor  “Jaibar, Jaibar, OH Judios – el ejercito de Mahoma retornara” Porque lo que ocurrió en Jaibar lo parangonan a lo que esta ocurriendo en Palestina con los Judíos, según ellos.

En un programa de TV para niños difundido en 27 de abril del 2009 en Al-Hafez TV que es un canal Saudita-Egipcio de memorización educan a su infancia sobre el conflicto de los musulmanes con los judíos desde la época de Mahoma. Les hacen ver que no hay posibilidad de entendimiento debido a la naturaleza malvada de los judíos y a su odio al profeta Mahoma. Debe ser notado que  los musulmanes consideran que hay continuidad histórica que identifica a los actuales judíos con aquellos de la época de Mahoma y por tanto  también cargan con el estigma de no reconocer al profeta Mahoma y someterse al Islam. Independientemente de la veracidad del hecho histórico lo que cuenta es que la educación a las nuevas generaciones esta dirigido a cuestionar la legitimidad de los judíos como pueblo y al judaísmo como creencia religiosa. 
A continuación una selección de lo que fue este programa, la versión original en 
 http://www.memritv.org/clip/en/0/0/0/0/0/0/2106.htm

Presentador de la TV: hoy vamos a hablar sobre Jaibar. Una de las tribus Judías en la península arábiga vivió en Jaibar. Dijimos que dedicaríamos un programa especial a Jaibar porque se asemeja mucho a lo que esta ocurriendo en Palestina con los Judíos
.
Había tres tribus judías que vivieron en Al-Madina (Medina): Bani Nadhir. Bani Qaynuqa' y Bani Qurayza. Ellas violaban un tratado tras otro y el Profeta Mahoma las desplazó de Medina. Todas se juntaron en Jaibar que se transformo en un centro muy peligroso para los musulmanes. La discordia provenía de Jaibar… desde donde se instigaba a la divergencia entre los musulmanes. Así que el profeta Mahoma tenia que poner fin a la anarquía que de allí se originaba. Por supuesto, los judíos por su naturaleza, sabían que la confrontación con los musulmanes vendría seguramente. Esto debido a que nuestro odio hacia los judíos es perpetuo y continuo. Cuando los judíos de percataron que Mahoma es el Profeta reconocieron que el odio que le tenían sería para siempre, que serían su enemigo toda sus vidas
.
. Esto sucede hasta el día de hoy. Incluso esta dicho en el Coran: “Encontrarán que los más enconados enemigos de los creyentes son los Judíos y los politeístas” Los Judíos son los mayores enemigos del Islam. Usan todos los medios posibles Arrojan dudas sobre el Corán y la sirra del Profeta Mahoma. Tratan de distorsionar el Corán, pero nuestro Dios lo protege… Hacen todo para herir los sentimientos musulmanes y dañar sus  sitios sagrados. Rogamos a Dios para liberar Jerusalem…
 [...]  
Una mañana la gente de Jaibar se levantó y vio que el ejército musulmán estaba sitiando Jaibar. La guerra y la pelea eran su modo de vida. Estaba en sus cabezas. Así que se prepararon y almacenaron toda su comida y agua en escondrijos, igual a como hacen hoy en día. Tienen sitios escondidos en todo Israel. Cerraron sus puertas, guardaron sus alimentos y bebidas dentro... el profeta Mahoma los sitio por 15 días.
 [...]
Todos los judíos se reunieron en Jaibar igual que actualmente cuando el centro de comando de los judíos esta en Palestina que ellos llaman Israel. Ellos están en Palestina.
Alabado Allah, la historia se repite. Hoy  construyen la barrera de separación alrededor de Israel…Es una buena nueva del Coran que la completar la barrera se iniciara la aniquilación del Estado de Israel. ¿Porqué?, pues cuando todos los judíos se agruparon en Jaibar y terminaron la edificación de murallas y fortificaciones a su alrededor el profeta Mahoma se hizo consciente del peligro y agrupó a todos los musulmanes para combatir a estos judíos para sacarlos del sitio y neutralizar el peligro. Cuando terminen su barrera, regresara el ejercito de Allah y de Mahoma...Dios lo quiera. Esa es la razón por la que siempre les decimos “Jaibar, Jaibar, OH Judíos – el ejercito de Mahoma retornara”
 [...]
El Profeta dijo: No vendrá el Día del Juicio sino hasta que los musulmanes combatan a los Judíos, y las piedras y los árboles dirán: “OH, musulmán, hay un Judío detrás mío, ven y mátalo” Excepto por el árbol gharqad. Este árbol puede ser encontrado en todo Israel Lo plantan para poder esconderse  pues saben que este árbol no dirá que hay alguien escondido detrás de si
 [...]
Aún después de la muerte del profeta Mahoma y que el califato pasara a Abu Bakr y Omar Ibn Al-Khattab, los judíos que vivían en  Jaibar  estaban llenos de resentimiento y odio y trataron de crear discordia entre los musulmanes. Pero la solución final de Omar Ibn Al-Khattab fue expulsarlos de la península arábiga y de Jaibar porque eran causantes  de problemas entre los musulmanes y no guardaban ningún tratado o pacto con el profeta Mahoma.
Una versión distinta la expone Ibn Warrak cuando escribe:
“El despiadado exterminio de los Banu Qurayza (entre seiscientos y novecientos hombres asesinados a sangre fría) así como la expulsión de los Banu Nadir y su posterior matanza (algo que los libros de historia suelen omitir)……. El trato dado por Mahoma a los judíos del oasis de Jaybar sirvió «como modelo para los posteriores tratados establecidos entre los conquistadores árabes y los pueblos conquistados más allá de Arabia». Mahoma atacó el oasis en 628, hizo torturar a uno de sus jefes para que revelara dónde estaban escondidos los tesoros de la tribu y luego, cuando los judíos se rindieron, aceptó que siguieran cultivando sus tierras con la condición de que le entregaran la mitad de lo que obtuvieran. Asimismo, Mahoma se reservó el derecho de anular el tratado y expulsar a los judíos cuando así lo deseara. Este tratado recibió el nombre de dhimma, y todos aquellos que aceptaban la supremacía musulmana y consentían en pagar un tributo a cambio de «la protección musulmana» pasaban a recibir el nombre de dhimmis"
 "Más tarde, en 640, el segundo califa, Ornar, expulsó a los judíos y los cristianos de Heyaz (donde se hallan las ciudades sagradas de La Meca y Medina), basándose en la dhimma de Jaybar. Se dice que alegó el derecho de Mahoma a anular cualquier pacto según su deseo, y que citó las palabras del profeta: «No puede haber dos religiones juntas en la península de Arabia.» Hasta el día de hoy, en Arabia Saudí se prohíbe el establecimiento de cualquier otra religión.” (IBN WARRAQ “Porque No Soy Musulmán” http://www.xlugh.com/islamnews/docs/NoMusulman.pdf

sábado, 3 de diciembre de 2011

La Convivencia Judeo-Arabe: mito o realidad (II)

La posibilidad de convivencia entre grupos humanos distintos se relaciona a la visión que cada uno tiene del otro. Es importante entonces discernir sobre las razones del rechazo que genera  conflictos entre ellos.

Las razones pueden ser de orden material como ocupación de territorio o la explotación de sus riquezas que le permita a un grupo social (clan o tribu) satisfacer sus necesidades económicas, sociales y culturales para continuar su desarrollo. Por lo general es posible lograr algún tipo de acuerdo luego de agotar las instancias de lucha pacifica o violenta al momento de entender que el balance de poder no se inclinará definitivamente hacia ninguno de los lados. Otra razones incluyen las ideológicas y religiosas en las cuales lo importante no seria obtener ventajas materiales sino predominio parcial o absoluto sobre el grupo contrario.  Generalmente, la conquista y dominio se logra sobre la base de deshumanizar y convertir al contrario en el “mal” absoluto o, en el mejor de los casos, en seres inferiores necesitados de ser guiados por el grupo contrario hacia el buen camino. El primer caso, seres inhumanos, lo simboliza la ideología nazi al presentar a las “razas” no-arias (judíos, gitanos, eslavos, negros, etc)  como subhumanos  a nivel metafísico pues fueron creadas poco después de los animales; los ideólogos nazis construyeron toda una cosmogonía para sustentar estas creencias. Esto no fue exclusivo de ellos pues, como ejemplo,  en America indígenas como los Caribes al norte de Sur America en épocas prehispánicas tenían como grito de guerra  ¡Ana karina rote, aunicon paparoto mantoro itoto manto! ("¡Solo nosotros somos gente, aquí no hay cobardes ni nadie se rinde y esta tierra es nuestra!")  Los Aztecas e Incas también son ejemplos de un comportamiento parecido.

El caso segundo que implica la posible redención de seres humanos “que no han visto la luz” y por lo cual caen en pecado es típico de las religiones monoteístas derivadas del Judaísmo como el Cristianismo y el Islam. En el  caso del cristianismo  la conversión es la medicina que salvaría a los no-creyentes (judíos, musulmanes o de cualquier otra religión). El Islam obliga bajo amenaza de muerte a los no-musulmánes a convertirse pero acepta bajo condiciones especiales (pago de impuestos adicionales y reconocimiento de su condición social  de inferiores)  que los pueblos del Libro (la Biblia) – Judíos, Cristianos, Zoroastrianos, entre otros - practiquen su religión (con limitaciones)  viviendo bajo la protección del Sultan o gobernante musulman.con derechos diferenciados. y a tener sus propios jueces en  cuestiones civiles, tales como matrimonios, divorcios, sucesiones, etc Esto es lo que se conoce como “condición de Protegidos o dhimmis” La dhimmah (en árabe "pacto" u "obligación") es un concepto del Derecho Islámico, Típicamente, la "gente de la dhimma" está exenta del servicio militar y del impuesto religioso, llamado azaque, pero en su lugar debe pagar un impuesto de capitación, denominado yizia y un impuesto sobre la tierra (jaray), además de acatar la autoridad del sultán.

En la práctica, el tratado es inseguro e inestable y condena a una enorme precariedad a los no musulmanes, ya que basta una decisión unilateral de la autoridad islámica y el pacto puede suspenderse en cualquier momento, o imponerse nuevos impuestos de forma arbitraria, o secuestrar a los jefes espirituales de los dhimmis y pedir rescate por ellos, o practicar el devşirme o «impuesto de sangre» (el reclutamiento y conversión forzosa de niños para integrarlos a las tropas), que los sultanes del Imperio otomano practicaron durante tres siglos contra los cristianos de los Balcanes, lo que suponía en principio una franca violación de la dhimmah. http://es.wikipedia.org/wiki/Dhimmi


De la obra “Dhimmis en Islam” de Bat-Yeor http://www.dhimmi.org/1.pdf  citamos a continuación unos párrafos que revelan como se tradujo la aplicación de la dhimma a los judíos que vivían bajo dominio musulmán:

“La noción de culpa colectiva  se encuentra en los textos legales musulmanes y condujo a represalias colectivas. Joseph Ibn Aqnin (m. 1220) relata que los judíos convertidos al Islam no solo eran perseguidos sino que también sus niños podían ser secuestrados y encomendados a custodios musulmanes. Los judíos se convirtieron en propiedad de los gobernantes musulmanes en Marruecos, en las regiones saharianas del norte de Africa, en Kurdistán, en Bujara y otras regiones.

“Respecto al papel en la economía de los judíos esta establecido ya en  el Coran (9:29) y en el hadith  relativo a los Judíos de Jaibar (Khaybar)  y a los cristianos de Sawad,  y es también el origen de la yizia (jisya) (impuesto que debía pagar todo habitante no musulmán) así como de la mayor tasa impositiva  aplicada a los dhimmis y a la opresión fiscal a la cual estaban sometidos. Numerosos textos legales ligan la existencia de los dhimmis a su utilidad económica. La yizia no solo tenía una función económica sino también que  la degradación asociada a ella rebajaba al dhimmi”

La creación del basamento conceptual que permite la distinción entre seres humanos superiores (musulmanes) y aquellos que no aceptan la verdad “verdadera” esta bien descrita en los párrafos que citaremos a continuación de Melanie Phillips  http://phillipsblog.dailymail.co.uk/2011/11/bigotry-revisionism-and-baroness-warsi.html El odio musulmán contra los judíos esta enraizado en la principal corriente exegética  del Corán, la Sunita.  
 El Coran dice que el Islam vino antes que el Judaísmo y el Cristianismo y fue la fe practicada por Abraham, quien era musulmán (3:67-68). Se refiere a que el Islam era la religión de Abraham muchas veces (2:130, 135; 3:95; 4:125; 6:161.)  Enseña que los judíos y los cristianos corrompieron sus Escrituras así que Allah envió una revelación fresca a través de Mahoma. Esto canceló el Judaísmo y el Cristianismo y regresó a la gente a la religión verdadera que practicó Abraham”.
“Luego que los Judíos rechazaron a Mahoma el Corán dice que fueron maldecidos por Allah  (5:78)  y los transformó en monos y cochinos como castigo (2:65, 5:60, 7:166). Acusa a los Judíos de haber corrompido sus Libros  Santos y haber eliminado las partes que hablaban de Mahoma (2:75, cf verses 76-79, 5:13).Dice que los judíos son los mayores enemigos del Islam (5:82), y que tanto ellos como los cristianos quieren convertir a los musulmanes (2:120), que los judíos inician guerras y causan problemas en todo el planeta  e incluso que claman haber matado al Mesías (4:157)”.
“El Corán declara que todas las escrituras judías desde Génesis 15 en adelante esta lleno de mentiras…Cuando rechazaron aceptar el Islam Mahoma los denunció como pueblo sin fe. La consecuencia de ello fue la erradicación de la tribu judeo-árabe llamada Banu Qurayza. No pudiendo en un comienzo derrotarlos Mahoma pacto un armisticio con ellos que luego rompió y en seguida  asesinó a toda la población Judía. A diferencia de las guerras entre las tribus en la Biblia Hebrea que quedaron como un relato histórico sin aplicación práctica hoy en día, la erradicación de los Banu Quraiza es aludida constantemente por los islámicos para quienes queda como un llamado ejemplar y permanente para tomar las armas contra precisamente el mismo enemigo y con tácticas semejantes.”
(Bat-Yeor) “La asociación de judíos (y cristianos) con el diablo no es rara en el Islam. Numerosos versos coranicos los asocian con el infierno y Satán: ibn Abdun (muerto en 1134), un jurista musulmán de España, en su tratado legal cita del Corán (58:20) en este sentido. El decreto del califa Mutauakil (850) ilustra esta asociación y  en la cual “imágenes de diablos en madera clavadas en sus casas para distinguirlas de las casa de los musulmanes” Además, los cementerios de cristianos y judíos se consideraba parte del infierno al cual estaban destinados los dhimmis”

Como influyó en la historia subsiguiente de las relaciones entre musulmanes y judíos lo describe Bat-Yeor:

“Los tres primeros siglos del Islam en el oriente se superponen a los Carolingios en la Europa Cristiana (747-987) durante la cual los judíos experimentan en Europa un grado considerable de seguridad y prosperidad. Son raros los documentos sobre los dos primeros siglos de la conquista árabe. Cronistas árabes posteriores describen la guerra santa (yijad) que causó la destrucción de poblados completos, la masacre de un gran número de sus habitantes, la esclavización de mujeres y niños y la confiscación de vastas tierras. Este cuadro de catástrofe y destrucción corresponde al período de gradual erosión de la judería palestinense. De acuerdo a Baldhuri (m. 892) solamente  en Cesárea vivían 40.000 judíos en el tiempo de la conquista árabe  después de la cual, se perdió toda traza de ellos. Ciertamente durante este periodo (640-1240) se presenció la total y definitiva destrucción del judaísmo y cristiandad en el Hijaz (una región histórica del noroeste de la Península de Arabia, Su ciudad principal es Yidda, pero sus poblaciones más conocidas son La Meca y Medina).y la declinación de comunidades cristianas y judías una vez florecientes en la Palestina (particularmente para los judíos en la Galilea), en Egipto, Siria, Mesopotamia y Persia. En el norte de Africa  los cristianos fueron virtualmente eliminados en el 1240 y los judíos diezmados por la persecución de los Almohades. También  es verdad que durante el periodo inicial del reinado Umayyad en España fue próspera  y, similarmente, en Egipto y otras regiones los Shiítas Fatimí reinaron con tolerancia (El imperio Fatimí o califato Fatimí gobernó el Norte de África del año 909 al 1171. El nombre Fatimí deriva del nombre de la hija del Profeta Mahoma, Fatima az-Zahra, y su esposo, Alí, primo del Profeta.). Pero, a pesar de algunos intervalos de tolerancia, estos seis siglos mostraron una reversión demográfica dramática durante la cual la minoría árabe-musulmana  pasó a ser la mayoría dominante la cual acudió a la opresión para reducir a las numerosas poblaciones indígenas a minorías toleradas. La emergencia de una clase de mercaderes ricos no tapa el cuadro de deterioro general marcado”.

Esta concepción ideológica descrita se ha mantenido incólume desde los tiempos iniciales del Islam y es reflejada por las palabras del actual Shej  Tantawi, Gran Mufti de la Universidad Al Ahzar de El Cairo y el clérigo más prominente e influyente en  el mundo musulmán Sunita.  Usa pasajes tomados del Coran para caracterizar a los Judíos como los enemigos de Dios, de sus profetas y del mismo Islam. Tantawi escribe: El Corán describe al pueblo del libro en términos generales con atributos negativos como su fanatismo en religión, que siguen un camino falso. Describe a los Judíos con sus características degeneradas propias, o sea, asesinos de los Profetas de Dios, corruptores de sus palabras colocándolas en lugares erróneos, consumiendo el bienestar de las gentes frívolamente, rechazando distanciarse de las maldades que hacen y otras características horribles causadas por su .…profunda .lascivia. Luego, después de citar partes del Coran, Tantawi escribe: esto significa que no todos los judíos son iguales. Los buenos se convierten en musulmanes pero los malos no. Es notable la inclinación de este teólogo musulmán Sunita  por libros que incitan y propagan el odio hacia los judíos en general, sin diferenciar si son israelíes o sionistas. Alaba el libelo “Los Protocolos de los Sabios de Sión” señalando sin mostrar la menor traza de condolencia que luego de la publicación de este libro en Rusia fueron asesinados 10.000 judíos. Asimismo cita del libro “Mi Lucha” (Mein Kampf) del dictador nazi un aparte que dice “al oponerme a los judíos  estoy realizando el trabajo del Señor” (del articulo de Melanie Phillips).

La tan esperanzadora, para algunos,   primavera árabe atestigua que la visión que tienen los musulmanes de los judíos no ha variado. Una multitud reunida recientemente en la Plaza Tahrir de El Cairo a instancias del clérigo egipcio Tawfiq Al-Afni gritaba: “Jaibar, Jaibar, ¡OH Judios! El ejercito de Mahoma esta aquí” en referencia a la masacre de los judíos de Arabia. En una entrevista este mismo clérigo afirmaba: “Ante todo, la ley Islámica (Sharía al Islamiya) es la única fuente de legislación” http://www.memri.org/clip_transcript/en/3208.htm